"Es curioso que precisamente en el momento en que mejor conocemos
el bosque y sus habitantes, nos encontremos con el mayor declive de todos
los ecosistemas naturales, incluidos los boscosos (especialmente los boscosos,
cabría decir). Quizá la razón se encuentre en que para conocer nos hemos
dedicado a despiezar, analizar y distinguir géneros, especies, variedades… Es
posible que lo que nos quede sea volver a juntar las piezas de este puzzle y entender
el significado que tiene el todo, con el valor añadido que alcanza siempre
un organismo formado por distintas partes. Si no nos sirve para conservar,
y si no sabemos transmitirlo, el conocimiento será un conjunto de saberes sin
sentido que ni siquiera nos ayudará al próximo y más inmediato reto, el de la
supervivencia".